Son numerosas y diversas las comunidades de fe que celebran la temporada de Adviento y que acogen en su liturgia dominical y en sus disciplinas espirituales diarias lo que se conoce como el Año litúrgico: presbiterianas, anglicanas, metodistas, Iglesia católica, luteranas, reformadas, algunas bautistas y otras más. Por cierto, con el Adviento se inicia el Año litúrgico.
Pero, ¿qué es el Adviento? La palabra proviene del latín y significa «venida». La expresión completa es Adventus Redemptoris que significa la «venida del Redentor». Es un tiempo de preparación para la celebración de la Navidad.
El Adviento tiene una historia de muchos siglos. Según algunos historiadores su práctica se inició entre el siglo IV y V; pertenece a la tradición del cristianismo histórico. Los cristianos y cristianas de esas épocas se preparaban con anticipación para la celebración de la Navidad que era, y sigue siendo, una de las fiestas de mayor jerarquía dentro del calendario cristiano. Se preparaban orando, leyendo las Escrituras, participando en las celebraciones de la iglesia, ayunando y atendiendo con espíritu de solidaridad a los pobres y necesitados.
Estas 24 meditaciones bíblicas las preparé para esta celebración que es, ante todo, una celebración de nuestra esperanza cristiana. Por eso las titulé, Adviento: esperanza que transforma. Las escribí con sentido interconfesional o ecuménico. ¡El nacimiento del Redentor también nos une!
Estas meditaciones se inician cada 1 de diciembre y se terminan el 24. Una para cada día y se pueden repetir cada año.
Harold Segura C.